Picasso y Giacometti baten récords en una subasta histórica en Nueva York
Esta pieza, realizada en bronce por el escultor suizo en 1947 y de 177,5 centímetros de altura, forma parte de una serie de seis obras, de las cuales es la única pintada a mano por el artista
Anna Buj
Nueva York, 11 may (EFE).- Una obra tardía de Pablo Picasso,
vendida por 179,36 millones de dólares, y una pieza de Alberto Giacometti, por
141,28 millones, se convirtieron hoy en la pintura y en la escultura más caras
jamás subastadas y protagonizaron, en una dulce noche para Christies, la
subasta del año en Nueva York.
La casa de subastas londinense diseñó "Looking forward
to the past" (así denominó la sesión de hoy) para pulverizar récords, y lo
consiguió al ensalzar a la pintura "Les femmes dAlger (Version O)",
de Pablo Picasso, como la obra de arte con una mayor precio alcanzado en una
noche de subastas.
Esta obra de madurez de Picasso confirmó la burbuja del arte
al revalorizarse, después de ser subastada en 1997 por 32 millones, hasta
superar el precio de "Tres estudios de Lucian Freud", de Francis
Bacon, tríptico que se subastó en 2013 por 142,4 millones de dólares, que hasta
ahora marcaban el récord en pintura.
Los aplausos al sonido del martillo redondearon una bonita
puja entre varios compradores que empezó, entre suspiros, con un precio de
partida de 100 millones de dólares y que, tras unos largos once minutos de
tanteo, consiguió superar de lejos la marca de Bacon.
La mayoría de los asistentes corrió a la salida a ver y
fotografiar el cuadro en su noche histórica.
La obra, realizada por el pintor español en 1955 y con unas
dimensiones de 114 por 156,4 centímetros, es la culminación de una serie de 15
cuadros con los que revisó en clave cubista el cuadro del mismo título del
artista francés Eugène Delacroix, que le llegó a obsesionar y en el que creía
ver a la última de sus mujeres, Jacqueline Roque.
"Les femmes dAlger (Version O)" también es, como
el de Bacon, un diálogo entre dos artistas (Picasso y Delacroix) o incluso
tres, puesto que es "una especie de respuesta a la muerte de Matisse, su
amigo y rival", que sucedió en noviembre de 1954, explicó a Efe Ana María
Celis, del departamento de arte contemporáneo de Christies.
Este cuadro, un homenaje a la última de las mujeres de
Picasso, perteneció a la colección de Victor y Sally Ganz, que adquirió toda la
serie, y ha formado parte de retrospectivas del pintor en el MoMA de Nueva York
(en 1957 y 1980), en la National Gallery de Londres (en 1960) o en el Louvre de
París (en 2008 y 2009).
Christies subastó, además, otras dos obras de Picasso,
"Buste de femme (Femme à la résille)" por 67,36 millones de dólares,
y "Femme assise (Dora Maar)", por 4,3 millones, con lo que el pintor
malagueño vivió una noche de oro al reunir, con solo tres obras, 251 millones de
dólares.
Fuera del circuito de ventas en subastas, el cuadro más caro
jamás vendido es "Nafea Faa Ipoipo" (¿Cuándo te casarás?) de la fase
tahitiana de Paul Gauguin, que se adquirió en venta privada a un coleccionista
de Catar por unos 300 millones de dólares.
En escultura, el suizo Alberto Giacometti se superó a sí
mismo y su "Lhomme au doigt" (el hombre que señala), se convirtió en
la escultura más cara jamás subastada al alcanzar los 141,28 millones de
dólares y superar a "Lhomme qui marche I", del mismo autor, que se
vendió en 2010 por 104,3 millones de dólares en Londres.
Esta pieza, realizada en bronce por el escultor suizo en
1947 y de 177,5 centímetros de altura, forma parte de una serie de seis obras,
de las cuales es la única pintada a mano por el artista.
"Esta escultura es la pregunta del existencialismo. Un
hombre solo, señalando sin saber qué señala", consideró Celis, para quien
Giacometti, con sus figuras espigadas, de superficie cavernosa y alta
expresividad, no tiene rival en el mercado escultórico.
"Son pocos escultores los que tienen ese poder, no
tiene paralelo", insistió.
La obra que ha marcado la plusmarca fue adquirida por el
matrimonio formado por Fred y Florence Olsen en 1953 de manos de Pierre
Matisse, y en 1970 fue comprada por un coleccionista privado, su dueño hasta
hoy.
En total, "Looking forward to the past" aportó a
las arcas de la casa Christies 705,85 millones de dólares con solo 34 obras
subastadas, entre las que destacaron "Le Parlement, soleil couchant",
de Claude Monet (40,48 millones), "No. 36 (Black Stripe)", de Mark
Rothko (40,48), o el díptico "Silver Liz", de Andy Warhol (28,16).
Otras de las marcas más destacadas de la noche fueron los
25,92 millones de "Swamped", de Peter Doig, los 28,16 de "Le
Boeuf", de Chaim Soutine, o los 24,80 de "Paris Polka", de Jean
Dubuffet, que marcaron los récords en venta de cada uno de los artistas.
Christies no ha revelado todavía el origen de los
compradores de las obras de hoy.
La noche de oro de hoy en Christies fue el mejor tributo a
la fiebre las subastas en la primera noche de esta casa en esta primavera, una
temporada para la que todavía se guarda cartuchos para la sesión de arte
contemporáneo, el 13 de mayo, como un Freud valorado en 50 millones, un Rothko
en 45 millones, un Bacon en 42 millones y un Warhol y un Basquiat en 35 cada
uno.
Con eso, las joyas, el Impresionismo y el arte moderno y
otras sesiones de diversas herencias de millonarios estadounidenses intentará
facturar todavía más dinero que en 2014, cuando amasó la cifra récord de 7,700
millones de dólares.
NOTES BY:elperiodicodemexico.com