Macondo, la estrella de la Feria del Libro de Bogotá
Por primera vez en la historia de la filBO el invitado de honor es un lugar que sólo existe en la imaginación de los lectores, y es la forma elegida para homenajear al Nobel colombiano a un año de su muerte.
JACOBO GARCÍA
BOGOTÁ (AP) — Desde hace días los periódicos colombianos
ofertan a toda página un viaje para dos personas a Macondo, con estancia de
cuatro días, boleto de ida y vuelta y "city tour" con mariposas
amarillas incluidas.
Se trata de un anuncio de la Feria Internacional del Libro
de Bogotá (filBO), que ha recurrido al humor para promocionar su estand más
visitado desde la presente edición, que abrió el 21 de abril: el país creado
por Gabriel García Márquez en "Cien años de soledad".
Por primera vez en la historia de la filBO el invitado de
honor es un lugar que sólo existe en la imaginación de los lectores, y es la
forma elegida para homenajear al Nobel colombiano a un año de su muerte.
Un enorme mapa de Macondo es lo primero que se encuentran
los miles de visitantes que pasan a diario por el pabellón. Los curadores de la
exposición han dibujado un territorio que, en un comienzo, "era tan solo
una aldea de 20 casas de barro y cañabrava, construidas a la orilla de un río
de aguas diáfanas", como describe la famosa novela, y que limita con La
Mancha, el Lejano Oriente, Comala y la Sierra de Santa Marta.
En el centro del pabellón se ha construido un palenque, como
el que hay en los pueblos de la costa para celebrar peleas de gallos donde se
recuerda al escritor con charlas sobre su relación con la poesía, el cine, el
vallenato o el papel de la mujer en "Cien años de soledad".
El recorrido completo abarca todos los sentidos, incluyendo
el gusto y el olfato. Así, mientras alguien va leyendo en voz alta un capítulo
de "Cien años de soledad", dos cocineros preparan platos inspirados
en el libro de Gabo. El jueves fue "Hielo dorado de hojas de coca",
el viernes "sopa de camarón y verdolaga" y el sábado "escabeche
de conejo".
En la instalación se reproducen también algunos de los
objetos mágicos que los gitanos llevaron a Macondo: el imán, el catalejo, la
lupa... "Gabo y a Macondo resumen y reflejan cómo somos los
colombianos", explica María Galvis, una maestra de 40 años que visita la
exposición junto a su hijo.
La idea de reproducir un país imaginario ha gustado tanto
que México estudia repetir la experiencia con la Comala de Juan Rulfo en la
próxima FIL de Guadalajara.
Pero en "Macondo" hay también recuerdos tan vivos
como Guillermo Dávila, conocido como "El mago", un viejo amigo de
García Márquez con quien éste creó en 1951 en Cartagena el periódico "más
breve y pequeño del mundo", según sus dos fundadores. El Comprimido, como
se llamaba, sólo duró seis días.
"El Mago" recuerda a Gabo como un "genio
loco" que sólo quería pasárselo bien con el periodismo. Antes de entrar en
el palenque para hablar sobre aquellos días, muestra a The Associated Press una
vieja carpeta llena de recortes amarillentos de aquel periódico y algunas de
las columnas de opinión que la competencia le dedicó al surrealista proyecto.
"El periódico El Comprimido se ha ganado la simpatía de
Cartagena. Una publicación, liliputiense, magníficamente impresa, en las manos
experimentadísimas de Gabriel García Márquez, viejo lobo de estos afanes del
linotipo", se lee en una de ellas. García Márquez tenía sólo 24 años.
La filBO, en su 28 edición, estará abierta hasta el 4 de
mayo.
NOTES BY:elperiodicodemexico.com