Presentan nueva edición de obras de Octavio Paz en la Joseluisa
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La nueva edición significa 'un progreso' porque resulta 'manejable y no pesa', afirmó el historiador Lafaye
Fue Lara quien inició la ronda de comentarios al referirse al primer tomo, el volumen que bajo el título de "Casa de la presencia: poesía e historia", reúne tres libros fundamentales de Paz, "El arco y la lira", "Los hijos del limo" y "La otra voz: poesía y fin de siglo", volúmenes en los que -asegura el escritor- se muestra como la obra del mexicano "sigue dando señales de vida".
En este sentido, para Lara "las claves para comprender su obra las ofrece el propio poeta", en cuyos textos críticos queda de manifiesto que poesía e historia son "elementos centrales de su poética" que, a lo largo del tiempo, "buscó siempre el diálogo con el interlocutor"; de esta forma, acercarse de nuevo a leer a Paz "significa la oportunidad de "renovar una experiencia literaria irresistible, que merece ser constante".
Asimismo, de acuerdo con Ortiz Partida, Paz es un escritor que "habla de los temas de forma única" y en su obra "ofrece su vida, que se encuentra en todos sus escritos"; ahora, si en el aclamado poeta se descubre una "curiosidad sin límites", no es menos "su generosidad" para entregar un cuerpo vasto de trabajos -que incluye poemas, ensayos, relato, artículos y prólogos- cuya "raíz y visión" son poéticas y, además, exhibe su cortesía al ser "claro, diáfano y lúcido" en su escritura.
Cosmopolita y arraigado
Lafaye, por su parte, no evitó referir que el evento representaba una ironía al ser Paz, especialmente este año, "el hombre más celebrado" del país, cuando "durante buena parte de su vida fue ninguneado" por el gobierno y sus instituciones; de igual modo, destacó que, ante una primera edición "monumental" de sus obras -que abarca "metro y medio en un estante, y pesa unos veinte kilos"-, la nueva edición significa "un progreso" porque resulta "manejable y no pesa; no hay que olvidar que todo libro es, antes que escritura y contenido, un objeto".
En otros términos, el historiador afirmó que, criticado por generaciones recientes de mexicanos, Paz "no creo que haya sido un reaccionario; escribió contra el capitalismo internacional de forma tan violenta como lo hizo contra el comunismo"; además, aunque cosmopolita, también fue un individuo "muy arraigado y nunca indiferente a lo que sucedía en México, siempre involucrado en sus luchas internas".
Finalmente, Lafaye encuentra en Paz a un hombre que fue "un discutidor imponente que devoraba y asimilaba los libros", un escritor que puede ser considerado "un mago de las letras" pero, al mismo tiempo, "un hombre duro y desconfiado"; con todo, no dejó de advertir que "a fuerza de cubrirlo de flores" por su aniversario, se corre el riesgo de confinarlo a la "historia de bronce", pero eso no debería "apartar a los lectores de su obra, que es incomparable".
EL INFORMADOR / RICARDO SOLÍS
