Universidad de Princeton en EU hereda biblioteca por 300 millones dólares
Washington,
18 feb (EFE).- El erudito y bibliófilo William Scheide, que falleció en
noviembre a los cien años, dejó a la Universidad de Princeton (EU), de
la que fue alumno, un legado de 2,500 libros y documentos únicos,
valorados en 300 millones de dólares.
"Es el mayor regalo en la
historia de la Universidad", señaló en un comunicado la prestigiosa
institución académica estadounidense, por cuyas aulas pasó Scheide en
1936.
El legado incluye ejemplares
de las seis primeras biblias impresas, entre ellas una "Biblia
Gutenberg" de 1455, considerada el libro principal más antiguo publicado
en Europa.
Además, hay partituras
originales de Ludwig van Beethoven del siglo XIX con la letra del músico
alemán y otros manuscritos de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus
Mozart, Richard Wagner y Franz Schubert.
Entre los documentos
estadounidenses más destacados, hay una copia impresa original de la
Declaración de Independencia; un discurso manuscrito de Abraham Lincoln
de 1856 sobre los problemas de la esclavitud, y una carta original y
telegramas del general Ulysses Grant de las últimas semanas de la Guerra
Civil.
El presidente de Princeton,
Christopher Eisgruber, agradeció la "dedicación eterna" de Scheide a
Princeton y "su compromiso de compartir su colección con académicos,
estudiantes y generaciones venideras".
La Universidad albergaba la
biblioteca de Scheide desde 1959, cuando el erudito trasladó las piezas a
su "alma mater" desde su vivienda familiar en Titusville (Pensilvania).
"Gracias a la generosidad de
Bill Scheide, una de las mayores colecciones de libros raros y
manuscritos del mundo tendrá un hogar permanente aquí", señaló Eisgruber
en un comunicado.
El abuelo de Scheide, William
Taylor Scheide, comenzó la colección en 1865 a los 18 años y su hijo,
John Hinsdale Scheide, alumno de Princeton en 1896, continuó la
colección y construyó la biblioteca familiar en Titusville.
Scheide siguió la tradición
familiar añadiendo en los años cincuenta nuevos manuscritos a la
colección, que se mantuvo en Titusville hasta la muerte de su madre,
cuando en 1959 fue trasladada a Princeton, donde se quedará
permanentemente.
La bibliotecaria de la
Universidad Karin Trainer destacó, por su parte, el valor académico que
tendrá la colección para la investigación.
"Hay descubrimientos por hacer
en cada documento y volumen", señaló Trainer, al agregar que "es la
biblioteca de un erudito y posee un gran valor para la investigación".
NOTES BY:elperiodicodemexico.com